Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: Dos hombres y una mujer en la escena del crimen

viernes, 25 de abril de 2003

Dos hombres y una mujer en la escena del crimen

Los estudios científicos de las muestras de ADN de las manchas halladas en la casa del country Carmel donde fue asesinada María Marta García Belsunce sumaron más misterios y sospechosos al caso.

Los patrones genéticos de las manchas de sangre y del material orgánico hallados en la escena del crimen son de María Marta García Belsunce, de dos hombres y de otra mujer, dijeron a LA NACION fuentes judiciales.

Hasta ayer se creía que sólo había rastros de una pareja junto a la víctima, pero ahora habría un nuevo sospechoso, dijeron a LA NACION fuentes judiciales. Sin embargo, hacen faltan más estudios complementarios para determinarlo con certeza. De ser así habría tres personas, además de la víctima, en la escena del crimen.

La sorprendente conclusión, que modifica la mitad de las hipótesis sobre el homicidio, está contenida en dos sobres lacrados que el fiscal de Pilar Diego Molina Pico incorporó a la causa en la cual está detenido el marido de la víctima Carlos Carrascosa. Ayer esos sobres fueron abiertos en presencia del abogado José Licinio Scelzi, como lo resolvió el juez de la causa Diego Barroetaveña.

El 19 de febrero último fuentes de la Procuración habían dicho que la asesoría pericial de la Suprema Corte de Justicia bonaerense había informado al fiscal en forma preliminar, que la sangre, la saliva y el pelo hallados en el dormitorio del chalet de Carmel, junto al baño donde ocurrió el homicidio, pertenecían a un hombre y a una mujer. Lo mismo habían señalado esas fuentes el martes último, cuando habían anunciado el envío de los estudios.

Sin embargo, ayer, con las conclusiones definitivas, todo cambió.


ESTUDIO INCOMPLETO

No obstante, las fuentes señalaron que el estudio genético no es completo. Que no toda la lista de marcadores está acompañada de un valor, por lo que serán necesarios más análisis para completar esos campos abiertos.

Además de clarificar estas conclusiones, ahora resta comparar esas muestras de ADN con la sangre de 10 personas, incluidos Carrascosa, el cuñado Guillermo Bártoli, los hermanos de María Marta, Horacio García Belsunce (h.), Juan e Irene Hurtig, la masajista que estuvo junto al cadáver, Beatriz Michelini, y los amigos del Carmel Nora Taylor y Sergio y Viviana Binello. Además de Nicolás Pachelo, un ex vecino del country, sobre quien centra las sospechas la familia de la víctima.

El juez de Garantías de San Isidro Barroetaveña resolvió ayer seguir adelante con las extracciones de sangre y ordenó hacer los estudios periciales en La Plata. Probablemente el próximo lunes les sea extraída sangre a los diez citados, dijeron las fuentes judiciales. Esa extracción debe realizarse mediante el método más incruento y menos invasivo, dijo el magistrado en su resolución.

Por lo pronto, a partir de hoy, cuando el perito de Carrascosa, el doctor Eduardo Raimundi, director ejecutivo de la Fundación Favaloro, pueda comparar el ADN de los sobres con los estudios privados, no oficiales, que se realizaron el viudo, Bártoli y García Belsunce (h.) ya habrá certezas. Se conocerá si esas manchas son o no del detenido y de sus dos familiares.

Asimismo, Barroetaveña aceptó que Carrascosa sea careado con tres de los testigos que derribaron su coartada y lo mandaron a prisión, y consintió estar presente durante el trámite para garantizar su transparencia.

Carrascosa afirmó que el 27 de octubre último, cerca de las 19, cuando se produjo el crimen estaba mirando fútbol por TV en la casa de Bártoli, pero dos testigos dijeron haberlo visto tomando un café con lemoncello en el club house del country Carmel y otro que no estaba en el living de la casa viendo la televisión.

Los testigos son la mucama de los Bártoli, Catalina Vargas, el mozo del club house Ricardo Oberndorfer y la encargada de la concesión del lugar, Alba Benítez.

Ayer, Carrascosa, recibió en su lugar de detención la visita de dos sobrinas. Con ellas recordó a su esposa, dijeron las señoras al retirarse de la DDI de San Isidro, justo en el día en que la víctima hubiera cumplido sus 51 años.

Según una de sus familiares, el viudo pidió que un sacerdote fuera a visitarlo a su lugar de encierro.

Mientras se planean las diversas diligencias por realizarse en los próximos días, Molina Pico espera los resultados de las pericias realizadas sobre manchas halladas en un almohadón encontrado en un basural, situado a unos tres kilómetros del country.

Esa evidencia fue incorporada a la causa en los últimos días por datos aportados por un testigo y ante la posibilidad de que se trate de un elemento que fue sacado de la casa de la víctima, aclararon las fuentes consultadas. No obstante, este testigo que había sembrado dudas sobre un posible vínculo sentimental entre Carrascosa y una vecina de Carmel, se terminó desmoronando ante el fiscal y señaló que todo lo había inventado ante un periodista de Pilar en su afán de notoriedad.


Fuente

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