Una prueba clave en la causa en que se investiga el crimen de María Marta García Belsunce fue transitoriamente postergada. La extracción de sangre al marido de la víctima, Carlos Carrascosa, detenido por el asesinato, y a otros nueve familiares, allegados y vecinos para compararla con las manchas de sangre halladas en la escena del crimen, fue pospuesta por orden judicial, a pedido de la defensa del viudo.
La decisión de suspender la media prevista para el lunes en la Asesoría Pericial de San Isidro fue de la jueza de garantías de San Isidro Mónica de Langhe. Sin embargo, la magistrada, de turno durante el feriado de Semana Santa, no resolvió el pedido de fondo de los abogados José Licinio Scelzi y Marcelo Nardi. Los letrados habían solicitado que antes de someter a sus clientes a la extracción de sangre, les sean informados oficialmente los resultados de los estudios de ADN que se hicieron sobre unas manchas de sangre halladas en la alfombra del dormitorio de la casa de María Marta García Belsunce. Se sospecha que esa sangre pueda ser del asesino.
Los abogados dijeron que pretenden evitar suspicacias y que se manipulen las pruebas, por eso quieren tener los resultados del estudio de ADN que realizó la asesoría pericial de la Suprema Corte bonaerense antes de que les saquen sangre a sus asistidos.
La jueza De Langhe no se pronunció sobre esta solicitud, sino que se limitó suspender provisionalmente la extracción de sangre. Prefirió, en cambio, que la decisión la tome el juez de la causa, Diego Barroetaveña.
De Langhe dijo que no tiene los elementos de juicio como para decidir sobre el problema, pues no tuvo a la vista la causa principal, a pesar de haberla solicitado.
Esta decisión y sus antecedentes serán enviados el lunes al juzgado de Barroetaveña para que éste tome una resolución, explicó a LA NACION el abogado de Carrascosa, Marcelo Nardi.
Pero los familiares de Carrascosa pretenden tener ya los resultados de ADN sobre las manchas de sangre halladas en la casa donde fue asesinada García Belsunce, para hacer una comparación inmediata con los estudios de ADN que se realizaron en forma privada.
Al menos Carlos Carrascosa, el cuñado de la víctima Guillermo Bártoli y su hermano Horacio García Belsunce (h.) ya tienen los resultados de sus propios peritajes, dijo Nardi a LA NACION.
Así, mientras los estudios oficiales pueden demorarse hasta un mes, los resultados de una comparación extraoficial podrían conocerse en 24 horas, siempre y cuando sean compatibles los criterios con los que se hicieron.
En la hipótesis de que, según esta comparación oficiosa, la sangre hallada en la alfombra no se corresponda con la de Carrascosa, este argumento puede ser usado por la defensa para solicitar la libertad del detenido.
Mientras tanto, y desde el viernes último, corre el plazo procesal de 15 días para que Molina Pico decida si solicita a Barroetaveña la prisión preventiva del acusado. Ese período de dos semanas es prorrogable por otro igual siempre y cuando el juez lo considere justificado.
En ese tiempo, que es el que se supone insumirán los estudios de ADN oficiales, se dará la pelea de la defensa mientras busca sumar la declaración de nuevos testigos que hagan mella en la prueba de cargo que reunió el fiscal para pedir la detención del viudo.
Así, está previsto que el próximo lunes declare en la fiscalía el médico Eduardo Zancolli, un vecino del country Carmel y uno de los primeros médicos que la familia intentó contactar cuando fue hallado el cadáver.
El académico de la Asociación Médica Argentina, experto en traumatología, dijo que el 27 de octubre último a la noche fue a comer al club house de Carmel. Era el único comensal y pudo dialogar con Alba Benítez, la concesionaria del restaurante, a quien comentó que sólo un par de horas antes María Marta García Belsunce había muerto en un accidente.
Benítez junto con el mozo del local Gerardo Oberndorfer y otro mozo que declaró luego son los principales testigos que perjudican la versión de Carrascosa acerca de que la tarde del homicidio, hasta minutos antes de las 19, estuvo mirando fútbol por TV en la casa de Bártoli.
Los dos primeros testigos sostienen que lo vieron tomando un café y un lemoncello en el club house entre las 18 y 19 de ese día.
Benítez dijo estar segura de que la conversación ocurrió esa tarde, porque a la hora de la cena se enteró por boca de Zancolli de la muerte de María Marta García Belsunce, en lo que hasta ese momento seguía siendo un lamentable accidente.
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