Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: Molina Pico, un fiscal sin escritorio...

jueves, 12 de julio de 2007

Molina Pico, un fiscal sin escritorio...

Buenos Aires. Diego Molina Pico tiene 41 años, se recibió de abogado en 1989 y luego de realizar carrera en la Armada, fue nombrado fiscal de San Isidro, donde tuvo que hacerse cargo del homicidio de María Marta García Belsunce, la causa por homicidio más resonante de los últimos años. Nació en el seno de una familia militar. Su padre, el almirante Enrique Emilio Molina Pico, fue jefe de la Armada hasta 1996. 

Molina Pico empezó a trabajar en la Justicia cuando terminó sus estudios secundarios, en 1984, como meritorio en el Juzgado de Instrucción Número 29 de Capital Federal, pero además hizo carrera en los Tribunales Militares y en el Consejo de Guerra. En 1993, pasó seis meses como “casco azul” en Haití. Se especializó luego en Derecho Internacional Humanitario y de los Conflictos Bélicos, en Derecho Militar y en Derecho Penal y logró un doctorado. 

En 1999, fue designado fiscal de Instrucción de San Isidro. 

El 28 de octubre de 2002 comenzaría a actuar en la causa más importante de su vida: el crimen de María Marta García Belsunce. Ese día, Molina Pico fue al velatorio de la víctima en el country Carmel, donde la familia le dijo que había muerto en un accidente en la bañadera. Muchos evalúan que allí cometió el peor error de la investigación, ya que como se trataba de una muerte violenta debió ordenar la autopsia inmediata. Lo hizo un mes después, luego de una serie de declaraciones testimoniales. Tras exhumar el cadáver, el 2 de diciembre de 2002, se descubrió que en realidad la socióloga había sido asesinada a balazos en la cabeza. 

Desde ese momento, el fiscal orientó la pesquisa al círculo íntimo de la víctima, razón por la cual el viudo Carlos Carrascosa terminó en el banquillo. 

A lo largo de la causa, contó con el apoyo incondicional del fallecido procurador de la Suprema Corte, Eduardo Matías de la Cruz, pero se enfrentó con su jefe directo, el fiscal General de San Isidro, Julio Novo. Por esa razón, desde marzo de 2003 fue removido de la fiscalía de Pilar y quedó solamente abocado al expediente García Belsunce. 

Desde que elevó la causa a juicio en febrero de 2004, no tiene un puesto fijo como fiscal en San Isidro y pulula subrogando por distintas fiscalías de instrucción o de juicio a colegas que están con licencia. 

Como instructor del caso, Molina Pico volvió a asumir un rol protagónico en el juicio a Carrascosa, donde también se notó el enfrentamiento con su jefe, ya que discutió y casi no dejó intervenir en el debate a los tres fiscales (Broyad, Apolo y Grau), que fueron designados por Novo para acompañarlo pero terminaron siendo
meros espectadores de lujo de las audiencias. 

Molina Pico se presentó a una serie de concursos para ocupar cargos vacantes como juez en la Justicia Federal y en la Cámara de San Isidro, pero no calificó. 

La familia García Belsunce espera una absolución de Carrascosa para iniciar un jury para destituir a Molina Pico como fiscal por lo que consideran fue una “pésima investigación” y un ensañamiento contra ellos. 

Nadie sabe cuál será el futuro de Molina Pico tras el juicio. Se dice que analiza algunas propuestas de trabajo en el exterior. 

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