Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: No le dan la libertad a Carrascosa por temor a lo que puedan decir los medios

domingo, 28 de octubre de 2012

No le dan la libertad a Carrascosa por temor a lo que puedan decir los medios


Fernando Díaz Cantón cuestiona a la justicia y sostiene que el asesinato se produjo en el marco de un presunto robo en la casa del country Carmel de Pilar. "Estas personas pudieron procurar cómodamente su impunidad", dice el abogado.

Defiende al viudo más famoso de la crónica policial argentina y está convencido de que su cliente no mató a María Marta García Belsunce aquella tarde lluviosa del 27 de octubre de 2002. "Los jueces no le dan la libertad a Carlos Carrascosa por temor a lo que puedan decir los medios."Fernando Díaz Cantón jura que le creyó a su cliente en el primer encuentro que tuvieron en el penal de Campana."La causa es una gran novela policial que armaron los medios y en la que descansó la justicia, descuidando las hipótesis alternativas. La historia del caso se presenta como si fuera un grupo familiar siniestro con un cerebro que sería Carrascosa, a quien se lo apoda como 'amianto' y que no se sabe por qué mató a su mujer y sus familiares lo encubren", cuenta Díaz Cantón a Tiempo Argentino, y además explica que "llegó a defender a Carrascosa para presentar un reclamo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que no está contaminada por los medios locales".El abogado que recibe a este diario en su despacho, explica que si la denuncia en el organismo internacional avanza, puede llegar a demandar al Estado argentino por la forma en que sus funcionarios actuaron a lo largo del proceso.Hoy, a pesar de que se cumplen diez años del crimen del country Carmel, Díaz Cantón cree que todavía se puede encontrar a los verdaderos autores del hecho.

–¿Qué pasó el 27 de octubre de 2002?–Lo que sostiene la familia desde el principio, el robo. Los autores son personas que intentaron cometer un robo y que se vieron sorprendidos por el regreso anticipado de María Marta, se produjo una pelea, la mataron y después huyeron. Pero como la investigación se cerró en el círculo familiar, estas personas pudieron procurar cómodamente su impunidad.–¿Cómo sostiene esa hipótesis?–Si hay tres rastros de sangre en el lugar del crimen, incluso mezclada con sangre de María Marta, y rastros de una mujer que no es María Marta, significa que son personas que sangraron en el lugar. Y si eso pasó, es porque tuvieron la pelea con ella y son personas que no tienen nada que ver con la familia. Creo que más prueba que esto es imposible, porque es una prueba científica de la más reconocida, y que te demuestra que los autores del homicidio son otras personas diferentes al entorno familiar. Además, hay otra prueba científica que surgió en el último juicio, cuando declaró el perito Moreira, que es uno de los médicos que comandó la autopsia que dice que María Marta presentaba dos costillas fracturadas con signos no vitales y que esas fracturas se produjeron, como mínimo, una hora después de muerta. Esa es la rotura de costillas que se produce en la reanimación y que hacen los médicos de la primera ambulancia, a las 19:30. Es decir que a las 18:30 María Marta ya estaba muerta. Según el fiscal, Carrascosa llega a su casa a las 18:50, 15 o 20 minutos más tarde de que mataran a su mujer.–Entonces usted dice que hay pruebas para decir que Carrascosa no la mató…–Sí, pero fueron completamente ignoradas por la justicia.–Con estas pruebas, ¿puede impulsar una nueva investigación?–La justicia debería estar realizando desesperadamente está investigación porque es la propia justicia la que reconoce que hay coautores.–¿Y eso se está haciendo?–No. Los representantes de la querella, es decir los familiares de María Marta, pidieron muchas veces que se realicen un par de pruebas, pero los fiscales han dicho sistemáticamente que no.–¿Hay fallas en la investigación?–Las fallas se remontan a los comienzos. El fiscal Diego Molina Pico y el jefe de la policía del distrito estuvieron en el velatorio y no ordenaron la realización de la autopsia. Aun frente a la hipótesis que se manejaba en ese momento del accidente en una bañera, igual debieron ordenar la autopsia y no lo hicieron. Se dice que los familiares de María Marta encubrieron, pero acá el verdadero encubrimiento hubiese sido si se cremaba el cadáver. Pero sin embargo, el cuerpo permaneció cuarenta días en la bóveda de la familia preservado en formol hasta que al fiscal se le ocurrió hacer la autopsia.–¿Por qué cree que dos tribunales orales, la Cámara de Casación bonaerense y la Corte provincial fallaron en contra de la familia?–Sólo Casación falló en contra y no estuvo en el juicio. Y acá es donde hay que desterrar un prejuicio: que la justicia dice lo contrario a la hipótesis de la familia. Porque la justicia dice lo mismo, ya que absolvieron en forma unánime a Carrascosa por la imputación del homicidio. Pero la Casación, sin ver el juicio, anuló el fallo y condenó de forma directa. Y la Corte de la provincia no condenó a Carrascosa, afirmó que no puede analizar el escrito por un error formal en la denominación del recurso. Entonces, no es verdad que la justicia viene confirmando la condena de Carrascosa.

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