Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: Las mentiras de Molina Pico y la prensa

lunes, 20 de julio de 2009

Las mentiras de Molina Pico y la prensa

Un médico forense descartó hoy de plano la posibilidad de que los orificios de bala que tenía María Marta Gracía Belsunce en la cabeza hayan sido tapados con pegamento como sostiene el fiscal Diego Molina Pico. Se trata de Osvaldo Raffo, el más prestigioso médico legista del país, quien declaró ante el Tribunal Oral Criminal 6 de San Isidro como perito de parte de la defensa del viudo Carlos Carrascosa, junto a quien fuera su compañero de conducción del programa televisivo "Forenses, cuerpos que hablan", el criminalista Raúl Torre. Con una nueva exhibición del video de la autopsia -Carrascosa se retiró de la sala como ya hizo en las otras oportunidades-, Raffo explicó que la diferencia de tamaño y apariencia que se percibe en las seis heridas de bala encontradas en el cráneo de la víctima, se corresponde con las diferentes distancias desde las cuales fueron ejecutados los balazos. El forense de 76 años que dijo haber practicado entre 12 mil y 15 mil autopsias en su carrera, explicó que "en un sujeto vivo 'La Gotita' se puede utilizar para cerrar un corte que no requiera de sutura producido por ejemplo por una Gillette (hoja de afeitar)", pero aclaró que tanto en una persona viva como muerta, con ese pegamento "no se puede cerrar un agujero de bala". Raffo explicó que una bala no sólo genera el orificio de entrada sino también un conducto que sigue su trayectoria. "Se necesitaría no sólo una gotita, sino un cerramiento, un rellenado, y se formaría una costra de cemento que no pudieron haber no advertido los médicos autopsiantes", remarcó, haciendo alusión a que en el protocolo de autopsia los médicos que la efectuaron no dejaron constancia de presencia de pegamento. En el video se ve claramente que los tres orificios de entrada que María Marta tenía delante de la oreja izquierda son más pequeños que los dos balazos que penetraron atrás de ella, por el parietal del mismo lado. La sexta bala, que denominaron "pituto", sólo lastimó el cuero cabelludo pero no penetró. "En la cabeza de María Marta hubo disparos a distintas distancias: Por delante de la oreja fueron disparos cercanos producidos a uno o dos centímetros, y por detrás de la oreja, que están más abiertos, fueron con el cañón del arma apoyado", ilustró el médico legista. Incluso, Raffo mostró con el video que los balazos más abiertos presentaban lo que se llama "Mina de Hoffman", que es cuando el borde del orificio de bala parece desgarrado hacia adentro por acción los gases de la detonación de una bala y que es una lesión inconfundible de los disparos efectuados con cañón apoyado. Para explicar la posible presencia de ciano -uno de los compuestos de "La Gotita"-, en las muestras de piel de los balazos, el forense mencionó la posibilidad de que los médicos de la autopsia hayan contaminado el cadáver, aunque sin intención. Raffo mostró en el video cómo uno de los peritos pisó con sus zapatos la mesa de autopsia cuando trasladan el cuerpo desde el ataúd. Luego se vio que los médicos se sorprendieron al ver seis heridas de bala y encontrar sólo cinco plomos y, en su intento por hallar el proyectil faltante -el "pituto" arrojado al inodoro por la familia-, revisaron el drenaje por donde se escurren los líquidos cadavéricos y volvieron a tocar la cabeza de María Marta sin cambiarse los guantes. "Los forenses cumplieron su cometido y no observo negligencia, ni impericia, pero se les informó que debían buscar golpes contra las canillas de la bañera y se encontraron con cinco balas en el cráneo", dijo. Con un testimonio muy claro y didáctico -Raffo fue docente universitario-, el perito de la defensa demolió la exposición del forense Néstor De Tomas, que declaró a favor de la fiscalía al asegurar en el juicio que el notó en el video la presencia de pegamento en al menos tres orificios de bala. Antes que Raffo, declaró Torre, quien reveló que al ser contratado por la familia, el padre de la víctima, Horacio García Belsunce, le pidió que investigaran "a fondo y caiga quien caiga, por más dolorosa que sea la conclusión", dando a entender que no obviaran a Carrascosa ni a ningún otro integrante de la familia como sospechosos. "La autoría del marido fue nuestra primera hipótesis, pero la descartamos cuando desde la propia investigación de la fiscalía lo situaron al momento de los hechos en otro sitio que era el club house del country", dijo el perito sosteniendo una pipa, como hacía en su programa de TV. Sin embargo, cuando Molina Pico le preguntó si descartaría a Carrascosa si se demostraba que estaba en el lugar y el momento del hecho, Torre contestó: "Seguramente, no". Respecto a la mecánica del crimen, Torre afirmó que de acuerdo a su hipótesis, María Marta recibió el primer disparo en la antesala de la habitación, que ese balazo fue el famoso "pituto" que no penetró, y que después la víctima huyó al baño y allí el asesino la sujetó y la mató de cinco balazos efectuados "en no más de dos segundos y medio", a muy corta distancia y sujetándola de los cabellos o la ropa. (Télam). 

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