Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: Mucho más que un mero "no ha lugar"

miércoles, 18 de mayo de 2011

Mucho más que un mero "no ha lugar"

Por Fernando Rodriguez


Contra lo que se esperaba, el juez de Garantías de San Isidro Ricardo Costa se situó como un actor más en la polarizada discusión sobre la autoría del caso sobre el cual, quizá, más se ha polemizado en los últimos años: el asesinato de María Marta García Belsunce en el country Carmel, de Pilar, por el cual está acusado buena parte del entorno familiar de la víctima.

Su denegatoria de ayer al pedido de detención de Irene Hurtig resultó, casi, un alegato de defensa. No sólo no dio por acreditada la presunción de los fiscales que requirieron su aprehensión de que ella es una de las coautoras del homicidio, y los criticó por considerar que la acusaban a partir de una "mera elucubración". Costa fue más allá, y echando mano a partes de testimonios omitidos por los fiscales, situó a la media hermana de la víctima fuera de la escena del crimen en la ventana de tiempo en la que se supone que se produjo el crimen, el 27 de octubre de 2002.

No sólo eso: se animó, incluso, a opinar que si se desistiera de acusar de homicidio a Hurtig y se lo hiciera por encubrimiento agravado -cargo por el cual serán enjuiciados desde hoy su marido y sus hermanos, y que también enfrenta su padre-, ya habría pasado suficiente tiempo como para que esté prescripta la posibilidad de los fiscales de acusarla por ese delito.

No es la primera vez que, en este caso, jueces y fiscales polemizan, a través de sus escritos, sobre el caso. A esta altura, pasados casi nueve años, el caso García Belsunce se ha convertido en un River-Boca tribunalicio.

La lectura que Costa hizo de la acusación es lapidaria en cuanto a la pericia de los fiscales en la acusación. Algo similar había ocurrido durante los primeros meses de la investigación entre el fiscal primigenio del caso, Diego Molina Pico, y el juez de Garantías que revisaba sus pasos, Diego Barroetaveña.

A diferencia de Barroetaveña, que criticaba el método de Molina Pico, pero acusaba a Carlos Carrascosa, y a su familia, Costa entiende, a partir de su lectura de pruebas y declaraciones, que la hipótesis de que la media hermana es la asesina hace agua. Y que la teoría de la "coautoría funcional" del homicidio entre el viudo y sus cuñados, sostenida por los fiscales, carece de sostén porque no se explica cuál fue el plan previo, el reparto de tareas y la acción específica que desplegó cada uno de ellos.


Fuente


Ver resolución del juez Costa

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