Web Toolbar by Wibiya Caso García Belsunce: De qué lado estás?

lunes, 14 de mayo de 2012

De qué lado estás?


El mundo está divido en dos: la mayoría y la minoría, y con el caso Belsunce tenemos un buen ejemplo...

El ciudadano común forma parte de la mayoría. Vive relativamente tranquilo sin preocuparse demasiado por cosas que no sean: la inflación, los sueldos y los impuestos... mientras no le toquen el bolsillo se banca lo que sea. Después de un día normal llega a su casa y prende el televisor para ver el gol de Messi o quién se peleó en el programa de Tinelli. Quizás haga zapping y vea algún noticiero para ver a cuánto cerró el dólar. Las noticias de crímenes no le interesan, lo ponen nervioso y prefiere cambiar de canal, excepto que el periodista informe que ya atraparon al sospechoso... mencionan por ahí que el ADN no coincide con el acusado pero no importa porque el fiscal ya dijo que era culpable, y es muy bueno encerrar pronto a los delincuentes, es más, ni siquiera merecerían tener un juicio... "esas lacras no se merecen nada". Se va a dormir tranquilo porque hizo todo lo que tenía que hacer, y al otro día se levanta temprano para repetir una vez más esta rutina... Está contento con la democracia del país, y la división de poderes es indiscutible. Él tiene comida en su plato, un calefactor para el invierno y el aire acondicionado para el verano... Está orgulloso de su vida, de lo útil que es, de lo bien que la pasa. Está convencido de que es buena persona porque nunca robó ni mató a nadie, ni siquiera tiene muchas infracciones de tránsito... realmente debe ser una gran persona; y ser tan "bueno" le da derecho para horrorizarse de los demás, de los que no son tan buenos como él. Y sí... él puede pensar así porque va todos los domingos a misa, o reza a diario; y seguramente tiene a Dios de su lado y sabe que al morir irá al paraíso porque cumplió con los diez mandamientos durante toda su vida. Éste, el cuidadano común, es el típico mediocre, la mayor parte de esa "mayoría". Pero hay otra pequeña parte dentro de esa mayoría, que no son mediocres, son oscuros... son los que se alimentan de los anteriores. Éstos, los oscuros, sólo saben hacer ruido. No saben lo que es el honor, la dignidad ni la amistad... entre ellos sólo hay complicidades y negociados turbios; trueques convenientes y ambición de poder.

El hombre íntegro forma parte de la minoría. Es el que no puede conciliar el sueño si sabe que en algún lugar del mundo se está cometiendo una injusticia... Sólo un hombre íntegro puede hablar a otro mirándolo a los ojos, y él siempre dirá lo mismo porque la verdad no cambia. Sólo la minoría sabe distinguir entre "precio" y "valor" de una cosa. Es la minoría la que piensa y decide qué hacer... a ella nadie le da órdenes, nadie puede manejarla ni engañarla. Ella escucha, analiza y ejecuta sin alardes. Dentro de la minoría están los "hacedores", los que pueden cambiar las cosas. Ellos son pocos pero invencibles, porque no van a pedirle a Dios que mueva las montañas, le piden fuerza para moverlas... y lo logran. Ellos tienen que remar contra la corriente de toda ignorancia y necedad. Quizá su voz no se escuche en el tumulto de las burlas e ironías del resto, pero marcan su huella y dirigen su marcha. Ellos siempre saben lo que tienen que hacer, y lo hacen. No se venden, no se corrompen y brillan por sí mismos. Dentro de la minoría están los acusados, calumniados y burlados... los que todos miran de costado y con desprecio. Pero no necesitan demostrar nada, es evidente la transparencia que tiene su mirada y la rectitud de sus actos. No están contentos con el rechazo del resto pero esto no los desmorona, conocen su fuerza y nunca se rinden. Ellos escogieron el camino más difícil porque tienen con qué... les sobra coraje y no hay obstáculo que pueda detenerlos. No prejuzgan, no condenan... Creáse o no. es la minoría la que hace la diferencia.

Vos, de qué lado estás???


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